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HERMANOS MARISTAS 125 AÑOS EDUCANDO EN COLOMBIA- 1889 - 2014

Area Pastoral

Buenos Cristianos y Virtuosos ciudadanos

Buenos Cristianos y Virtuosos ciudadanos

LA VIRGEN DEL P. CHAMPAGNAT Y DE LOS MARISTAS

LA VIRGEN DEL P. CHAMPAGNAT Y DE LOS MARISTAS

LA VIRGEN DEL P. CHAMPAGNAT Y DE LOS MARISTAS

ITINERARIO HISTÓRICO DE LA IMAGEN DE "LA BUENA MADRE"

1. Una estatua mariana popular. Su posible origen.

Entre las diversas estatuas de María que Marcelino tuvo consigo y que acompañaron el nacer y el crecer de la Congregación, está la que este anexo quiere presentar y que ya hemos quedado en llamar: la estatua de María "nuestra buena Madre".

 

La original e histórica - que se conserva actualmente en la sala del Consejo General, en Roma - es una estatua de yeso, policromada con gran paciencia y maestría. Mide 0,75 m. de altura y representa a la Virgen María como MADRE, con el niño Jesús dormido en los brazos y el gesto tan infantil de "chuparse el dedo"... Se puede afirmar que es una lograda expresión plástica del Salmo 130. En él, para motivar nuestra confianza ilimitada en el Señor, el salmista recurre a una imagen muy familiar: "Señor, mi alma está en mí como un niño / como un niño pequeño en brazos

de su madre"...

 

En esta imagen contemplamos a Jesús niño, tranquilo y confiado, en actitud de total abandono en el regazo materno. Se diría que nada teme "porque está con su madre"... Como veremos posteriormente, esta actitud - el "abandono filial" - fue una de las fundamentales de Marcelino en relación con la Virgen María.

 

¿De dónde proviene esta imagen?

Al parecer, era bastante popular en Francia durante el siglo XIX, pues no es raro encontrarla en algunas casas religiosas y capillas, al menos en la región lionesa. Personalmente he descubierto cuatro ejemplares... Pero quizás la más importante y el prototipo de todas ellas sea la que se encuentra en una capilla lateral de la catedral de Rouen, en la lejana Normandía. Es una estatua de mármol blanco, de tamaño natural, y tiene como autor al escultor Lecomte (s. XVIII). En dicha ciudad es conocida como "Nuestra Señora del Voto", pues ante ella venían a hacer su Promesa (o voto) de Fidelidad al Obispo los neosacerdotes, antes de dirigirse a su primera parroquia u otro ministerio.

Seguramente que sobre este "modelo de Rouen, y porque plasmaba adecuadamente ciertos rasgos de la escuela francesa de espiritualidad (Bérulle, Olier, Grignon de Montfort), se moldearon estatuas más pequeñas y populares, en yeso policromado, como la que he descrito anteriormente.

 

2. La Virgen del Padre Champagnat y de los primeros Hermanos

Volviendo a "nuestra" imagen, veremos que fue una de las primeras que adquirió - o con la que fue obsequiado - el Fundador. Algunos documentos así nos lo van a corroborar. (Aunque lo acoto en este momento, la hipótesis o afirmación que esta estatua fue el fruto de una "aparición" no tiene ninguna sustentación crítica, mas esto no entra en el tema de mi exposición).

 

-         La "invocación-nombre" más frecuente que Marcelino da a María es simplemente: "la buena Madre", "nuestra buena Madre", un apelativo totalmente sencillo y popular, algo como la forma femenina paralela a la que el pueblo creyente de su tierra francesa usa al referirse a Dios: "le bon Dieu" - "la bonne Mère". No son tratamientos estudiados ni expresiones de un teólogo o un mariólogo eminente, porque ciertamente el P. Champagnat no lo era.

 

-         Esta expresión "(notre) bonne Mère" se encuentra con bastante frecuencia en sus cartas e instrucciones, y la usa al menos dos veces en su "testamento espiritual". (Nota: Sin querer entrar en polémicas, es interesante recordar al lector que los "escritos directos" que conservamos del Fundador no contienen, ni una sola vez, "textualmente", el tradicional título (dado a María) de "Recurso Ordinario", que citarán como auténtico los Hnos Francisco, Juan Bautista, Silvestre y otros, y que quedaría consagrado en las Reglas Comunes de 1852).

 

-         Las circunstancias más sobresalientes en que Marcelino invoca y recurre espontáneamente a María "como un niño a su madre"- podrían ser, por ejemplo: 1821-22 y sus novenas en la ermita de la Virgen Dolorosa, en La Valla, pidiendo nuevas vocaciones; 1823 y el "Acordaos..." en las nieves del Monte Pilat; 1830, con la Revolución de Julio y el inicio de la tradición marista de "La Salve" matutina. Pero es evidente que la invocación y súplica a María eran pan de cada día en la vida y oración del Fundador.

-          

 

Su actitud más profunda ante María: El abandono confiado y filial Era una de las líneas de la escuela de espiritualidad francesa (s. XVII) y el Seminario de Lyon -de inspiración sulpiciana- debió pesar bastante en la formación de esta actitud. Pero el mismo carácter del sacerdote Champagnat, hombre sencillo y popular, ayudaba a asumir casi naturalmente el estilo de la "infancia espiritual", propuesta por Cristo mismo en su evangelio: "Si no cambian y vuelven a ser como niños, no podrán entrar en el Reino de los Cielos. El que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los Cielos" (Mt 18, 3-4).

Se me ocurre que, cada vez que Marcelino contemplaba la imagen de "la buena Madre", la actitud del Niño Jesús le debía recordar dicha enseñanza evangélica y lo estimularía a vivirla en su relación con María. Esta actitud espiritual la percibimos muy clara en algunas de sus oraciones, por ej., en su súplica a la Virgen Dolorosa pidiéndole vocaciones: "Es tu obra... Si no nos socorres, pereceremos; nos extinguiremos como lámpara sin aceite...

 

Contamos, pues, contigo, con tu ayuda poderosa, y en ella confiaremos siempre".

Está muy patente, también, en bastantes de las "cartas de dirección" a sus Hermanos: "...Póngase usted, mientras tanto, en los brazos de María. Ella lo ayudará poderosamente a llevar su cruz”. (carta al Hno. Dominique, 23-11- 1834).

"... Abandónese en los brazos de nuestra común Madre. Ella se dejará conmover por su situación y la de sus cohermanos y podrá remediarla muy bien" (al H. Apollinaire, 4-8-1837).

Pero sabemos que en Marcelino, la confianza y abandono en la gran intercesora, no implican pasividad o  despreocupación. Su dedicación y trabajo eran siempre sobresalientes.

Otra expresión muy concreta del "abandono filial" en manos de María, son las oraciones de "consagración a María" que tanto cultivó en su vida. En la Regla impresa en 1837, en la parte de los "ejercicios de piedad" de los Hermanos, el Fundador incluyó la fórmula tradicional ("Domina mea") de consagración mariana: "Oh María, Virgen Santa, Señora y Madre mía, me pongo bajo vuestra saludable protección. Encomiendo a vuestro cuidado especial todo mi ser, y me abandono con filial confianza en el seno de vuestra misericordia. Consagro y confío a vuestra maternal solicitud, mi alma y cuerpo durante este día, durante toda mi vida, y muy particularmente en la hora de la muerte. Deposito en Vos todas mis esperanzas y consuelos..." Esta consagración formó parte de la oración de la mañana de todos tos Maristas, hasta 1960.

- Pero quizás el símbolo más elocuente de la actitud de "confianza y abandono filial" vividos por Marcelino con la Sma. Virgen, sea la imagen misma de "la buena Madre". ¿Por qué la tuvo el P. Champagnat siempre consigo, ya desde los tiempos de La Valla? ¿Por qué recurrió a dicha imagen en los momentos de crisis de su Comunidad?... Porque expresa plásticamente e invita muy claramente a cultivar el valor espiritual que estamos comentando.

Ante ella podía decir Marcelino, espontáneamente, su propio Salmo 130: "María, mi buena Madre: en medio de mis preocupaciones, dificultades y trabajos, mi alma está en mí como un niño... Como un niño pequeño, me pongo y abandono en tus brazos de Madre..."

Cuando nosotros mismos contemplamos con serenidad esta imagen, podemos entender muy bien el final de la oración que el P. Champagnat compuso para el joven Hno. Francisco que, con sólo 14 años, era enviado a la escuela de Vanosc: ".. ¡Oh Virgen Santa!, estar consagrado a ti es tener las armas aseguradas para combatir y vencer. ¡Ten piedad de tu hijo que se echa en tus brazos con una gran confianza de que Tú no lo abandonarás!. Te ofrezco y encomiendo a todos los niños que me serán confiados". (Ver Oración a la Sma. Virgen al llegar a un destino).

 

Fruto del abandono-consagración: La identificación o pertenencia a María

-         La actitud filial hacia María tiende a reproducir al pie de la letra las disposiciones del niño que, en su situación general de inferioridad y de pobreza, abandona en su madre la dirección de su vida... El verdadero devoto de María hace todo "convencido de que es Ella la que actúa": Ella es la que inspira, la que lleva a realizar... y él es un simple "instrumento" Este es el camino seguido por Marcelino. Por eso, María se convierte para él -y para sus Hermanos- en Modelo, Patrona y Primera Superiora. Por eso muchos Santos, y también Marcelino, hablan de su obra como de "la obra de María".

-          

Ejemplos:

El proyecto de M. Champagnat (los Hermanos), va incluido  en el de la Sociedad de María "la cual es completamente Obra de María" (Carta 18-12- 1828). El primer grupo de Hermanos no tiene aún un nombre preciso, pero, sin embargo, los candidatos -según los Registros- entran "al Noviciado de la Sociedad de María".

El lema que Marcelino adopta es el mismo de la Sociedad de María: "Todo para mayor gloria de Dios y honor de la augusta María, madre de N.S. Jesucristo" (Regla de 1837).

- Uno de los textos más elocuentes sobre este grado de "identificación y pertenencia a María", lo encontramos en la ya citada oración para pedir vocaciones a María (1821-22): "Es tu obra -le decía-, Tú nos has reunido a pesar de la oposición del mundo... Si no nos socorres, pereceremos... Pero si perece, no es nuestra obra la que perece, es la tuya, pues Tú lo has hecho todo entre nosotros..."

Y los mismos sentimientos se vuelven a repetir cuando, en 1837, con un Instituto ya muy crecido, Marcelino escribe con mucho gozo a Mons. Pompallier, obispo en Oceanía: "María muestra visiblemente su protección sobre El Hermitage. ¡Qué poderoso es el santo Nombre de María!. ¡Qué dichosos somos al ponernos bajo su advocación!. Hace tiempo que no se hablaría ya de nuestra Sociedad sin este santo Nombre, sin este Nombre milagroso... ¡María, he ahí el recurso único de nuestra Sociedad! ¡A María, sí, sólo a María, se debe nuestra prosperidad!" (carta 27-5-1838).

En las cartas a sus Hermanos, Marcelino les hace  aplicaciones muy particulares de esta "pertenencia" a María: "Diga pues a María que el honor de su Sociedad exige que Ella lo conserve casto como un ángel" (carta al Hno. Alexandre, 20- 7-1839).

"No desespere de su salvación; está en buenas manos. ¿No es acaso María su Madre y Refugio? Cuanto mayores sean sus necesidades, ¡tanto más se interesará Ella en volar en su ayuda!... Adiós, querido Hermano Marie-Laurent.

Lo dejo en manos de María, nuestra tierna y buena Madre" (carta 8-41839).

- Dicha pertenencia a María se extiende hasta a los niños de nuestras escuelas: "Dígales a los niños... que la Sma. Virgen los ama también porque Ella es la Madre de todos los niños que están en nuestras escuelas" (carta al Hno. Bartolomé, 21-1-1830).

Pero, quien mejor debió entender y vivir la pertenencia e identificación con María, fue el Hno. Francisco. En la célebre oración que el buen Padre compuso para él al enviarlo a su primer destino, le enseñaba a orar así a María: "¡Oh Virgen santa! ¡Oh Madre mía! Soy enviado aquí para hacer el bien. Pero Tú sabes que no puedo nada sin la asistencia de tu Hijo divino y la tuya; por tanto, te ruego que me ayudes, o más bien, ¡que Tú misma actúes en mi lugar!... Tengo intención de decirte que vengas a ocupar mi puesto para conducir mis manos, mis pies, mis labios, toda mi persona, de tal suerte que yo no sea sino el instrumento que Tú hagas actuar. Y cuando tenga algún niño indócil, yo te lo confiaré, mi buena Madre, para enderezarlo, haciendo siempre por mi parte todo lo que dependa de mí..."

¿Será temerario el pensar que dicha oración fue escrita por Marcelino teniendo ante él la imagen-estatua que estamos presentando y valorando? ¡Qué natural parece el rezarla ante ella!

 

Pero no hay idolatría de María: "Con María lo tenemos todo: ¡JESUS!"

- Acabas de leer el más sustancioso de los pensamientos "marianos" de M. Champagnat. Sabemos que en sus escritos e instrucciones, el nombre de María va normalmente precedido del de Jesús. Siempre suele aparecer el binomio JESÚS y MARÍA. La despedida más frecuente en sus cartas: "...los dejo en los (sagrados) corazones de Jesús y de María ".

- Su "teología práctica" del amor de Dios, hecho visible en Jesús, es muy convincente. Para él, los "tres libros abiertos", fáciles de leer para cualquier cristiano y esenciales en la espiritualidad de todo Hermano Marista, son: Belén (misterio de encarnación), el Calvario (misterio de redención) y el Sagrario (misterio de comunión y santificación). Ahí tenemos los tres grandes "predicadores" del amor de Dios, que María hizo posibles con su "sí" en la Anunciación.

- Muy curiosa la definición del Rosario que encontramos en una de sus instrucciones: "¿El Rosario? Devoción para honrar a Nuestro Señor y a María ".

- Su piedad se dirige espontáneamente a la "buena Madre", pero es Jesús", el Hijo divino de María, quien constituye el objeto último y central de su vida religiosa. La conclusión del Reglamento de vacaciones (1814), ofrece un testimonio claro y sencillo: "Con vuestra ayuda, oh Virgen Santísima, espero cumplir este pequeño reglamento. Haced que vuestro divino Hijo la reciba con agrado y que me libre, durante las vacaciones, y durante toda mi vida, de todo lo que pudiere desagradarle. Amén. Laudetur Jesus Christus".

- Marcelino solía repetir con frecuencia: "No puedo ver a un niño sin que me asalte el deseo de enseñarle el catecismo y decirle cuánto lo ama Jesucristo "... Y a los Hermanos les recordaba sin cesar: "Dar a conocer a Jesucristo y hacerlo amar, he ahí el fin de vuestra vocación y la razón de ser del Instituto ".

Quizá su mejor pensamiento mariano sea éste que se encuentra en la citada carta a Mons. Pompallíer (275- 838):"Sin María no somos nada y con María lo tenemos todo, porque Ella tiene siempre a su adorable Hijo (Jesús), entre los brazos o en su corazón".

- MARÍA Y JESÚS. María nos lleva siempre a Jesús y él es todo para nosotros.

Esto nos enseñó nuestro Fundador, y las Constituciones actuales, fieles a su espíritu, nos lo recuerdan con lenguaje de hoy: "El Padre Champagnat quiso daros el nombre de María para que viviéramos de su espíritu. Convencido de que Ella lo ha hecho todo entre nosotros, la llamaba "la buena Madre", Recurso Habitual y Primera Superiora. Contemplamos la vida de nuestra Madre y Modelo para impregnarnos de su espíritu. Sus actitudes de perfecta discípula de Cristo, inspiran y configuran nuestro ser y nuestro actuar. Dios entregó su Hijo al mundo por medio de María. Por eso, nosotros queremos hacerla conocer y amar como camino para ir a Jesús. Actualizamos así nuestro lema:

Todo a Jesús por María, todo a María para Jesús". (Const. 4).

Conclusión

Tras las explicaciones que preceden, ¿qué crees que se dio en Marcelino: una piedad mariana "especial y de circunstancias" o una devoción "fundamental y profunda"?

"Se puede afirmar -escribe el Hno. A. Balko- que la devoción a la Sma. Virgen y la actitud filial hacia la Madre de Jesús, que es también nuestra Madre, son el camino hacia María modelo (del seguimiento de Jesús), y dan plena fecundidad al misterio de la Encarnación, que es el medio por el que Dios ha querido unir la humanidad a la divinidad".

- Pues bien, éste fue el camino recorrido por M.  Champagnat para vivir el evangelio de Jesús. Acabamos de contemplarlo en su progreso espiritual en la relación con María. Hemos podido visualizar cómo logró vivir sencilla y profundamente los sentimientos y actitudes que conlleva el salmo 130... Para ello supo ayudarse hasta de intermediarios "iconográficos", como esta imagen de "la buena Madre", que le mostraban o recordaban de continuo actitudes y valores evangélicos. Encarnarlos y vivirlos era para él lo importante. Así podemos concluir que la devoción mariana del Fundador se identifica ciertamente con lo más esencial del culto mariano: no tiene nada de especial o novedoso, pero tiene lo fundamental y duradero.

- Anímate, querido lector, a seguir el camino espiritual de María y de Marcelino. Quizás también a ti te pueda motivar la contemplación frecuente de nuestra querida imagen, la Virgen del P. Champagnat y de los primeros Hermanos. ¿No te parece que puede seguir teniendo un gran significado y valor para los Maristas de hoy?

Que María, nuestra buena Madre, cuya figura material y misericordiosa he tratado de presentar en este anexo, bendiga este trabajo realizado en su honor... y que Jesús, su Hijo adorable, nos ayude a los Maristas a crear hoy "nuevos espacios" para la que él mismo nos entregó como Madre y Modelo.

Hno. Agustín Carazo A.

Marzo 1996

 

 

JORNADA DE SOLIDARIDAD

JORNADA DE SOLIDARIDAD

JORNADA DE SOLIDARIDAD

COLEGIO CHAMPAGNAT DE POPAYÁN

VALORACIÓN MEDICA EN EL MUNICIPIO DE TIMBÍO

Marcelino Champagnat vivió entre los niños y jóvenes los amo entrañable mente y les dedico todas sus energías. Como discípulos suyos, nosotros experimentamos una alegría especial al compartir con los niños, jóvenes y adultos, en la actividad realizada el pasado 24 de octubre  en donde la pertenencia  y La colaboración brindada por parte de la comunidad educativa, (hermanos de la comunidad, equipo directivo, docentes, personal administrativo, personal de apoyo, padres de familia, ex alumnos, alumnos, familias maristas, grupo de jóvenes semillas de esperanza del municipio de timbio, y algunas personas que se vincularon por fuera de nuestra institución) fue excelente y gratificante, donde se pudo sentir el compromiso         que cada uno tiene con la filosofía marista y de  hacer vivo el sueño de Champagnat.

 

El servicio brindado:

Medicina general                            45 niños   

Odontología                                    25 niños

Fonoaudiología                               30 niños

Peluquería                                      100 niños 

Lavado de oído                               30 niños

El Total  población atendida entre niños, jóvenes y adulto mayor  fue de 230 personas.

Esta actividad se pudo llevar a cabo  con la colaboración de profesionales de salud por parte de los padres de familia y egresados del Colegio, aporte económico de estudiantes y Padres de familia, en cuanto a logística y organización se contó con la participación de 45 personas entre docentes, administrativos y de servicios generales.

GRUPO JUVENIL DE REMAR (Renovación Marista)

GRUPO JUVENIL DE REMAR (Renovación Marista)

REMAR-MARCHA-NAVEGAR en Travesías-Rutas-Etapas

 

 

PRIMERA TRAVESÍA-ETAPA-RUTA:

-       Lugar en el proceso catecumenal: “Pre-evangelización”

-       Lema desde la opción por la vida: "Descubrir y acoger la vida"

 

·        Objetivo de la primera travesía-ruta etapa

 

            Generar espacios de encuentro en donde el adolescente pueda construir “un lugar” en el cual descubrirse como ser en relación consigo mismo, con los demás, con Dios y con su entorno y percibir la sed de vida que lleva en su interior hasta abrirse a la invocación.

 

·        Valor fundamental de la etapa: la comunicación

 

            Proponemos la comunicación como valor central de esta etapa: puente hacia el mundo exterior –conocimiento y apertura de lo que vive el otro, respeto de la diversidad y originalidad de cada uno, compromiso en la transformación del entorno cotidiano-,  y también hacia su mundo interior –reconocimiento de su personalidad única y original, con una historia de luces y sombras.

            Comunicarse es darse cuenta de la presencia de los demás, que los demás se percaten de la suya, y que cada uno se reconozca a sí mismo como sujeto de un universo de relaciones.

 

·        Dinámica de crecimiento según las cuatro relaciones fundamentales

 

 

SEGUNDA TRAVESÍA-RUTA-ETAPA:

-       Lugar en el proceso catecumenal: Evangelización específica

-        Lema desde la opción por la vida: "En Jesús, la vida"[1]

 

·        Objetivo de la segunda travesía-ruta-etapa

 

            Generar lugares donde el adolescente pueda construir grupo conociéndose a sí mismo, a los demás, a Cristo -el que da respuesta a sus preguntas de sentido- y sensibilizarse ante el valor de la persona humana "sin pasar de largo" cuando la encuentra en dificultad.

 

·        Valor fundamental de la etapa: la interiorización

 

            En medio de una sociedad fuertemente marcada por el materialismo, el hedonismo, la superficialidad y la incapacidad para la contemplación, en la segunda etapa del movimiento, proponemos el valor de la interiorización. "La dimensión de la interioridad descubre al hombre sus posibilidades más profundas al mismo tiempo que sus limitaciones: le facilita el acceso al núcleo de la persona, allí donde el ser se abre a Dios. Así como el materialismo es caminar de espaldas al misterio, la interiorización es un movimiento de apertura a Dios. Educar en la interioridad es educar en la  experiencia de "ser", de la gratuidad del don de Dios. Es educar en la capacidad de contemplación, para saber leer  en lo profundo de los acontecimientos, de las cosas, de las personas; para descubrir su "transparencia" o sacramentalidad".[2]

 

            La tarea pedagógica del Movimiento en esta etapa es introducir a los adolescentes para que progresivamente se conviertan en hombres y mujeres "interiores" dejándose conducir por el Espíritu de Dios. Se trata de permitir que Dios habite en cada uno de nosotros. La invitación constante que debemos hacer y las herramientas que vamos a proporcionar tienen que ayudar a que el joven pueda centrar el corazón en la interioridad. "Donde esté tu tesoro allí está tu corazón" (Mt 6, 21). Esta es, pues, la tarea: recuperar el corazón para la interioridad.

 

·        Dinámica de crecimiento según las cuatro relaciones fundamentales

 

 

TERCERA TRAVESÍA-RUTA-ETAPA

-       Lugar en el proceso catecumenal: Evangelización específica

-       Lema desde la opción por la vida: “Con Jesús, de cara a la Vida”[3]

 

 

·        Valor fundamental de la etapa: el compromiso

 

     Con el valor de la tercera etapa, el compromiso, se ayuda al adolescente a descubrir los dones que el Señor puso en su corazón y se le invita a iniciarse en la entrega de los mismos a los demás.

     Se acompaña al adolescente a salir de las antiguas vivencias propias de la niñez y a ayudarlo a comprometerse con la necesidad del otro.

     El “vacío” que la persona produce al darse a los demás, lo colman miles de corazones agradecidos, de sonrisas reconocidas, de la presencia del “Amigo-Jesús-Necesitado”, con quien uno se topa a cada paso. En efecto, fue Jesús quien exclamó: “¡en verdad les digo que, cuando lo hicieron con alguno de estos mis hermanos más pequeños, lo hicieron conmigo!" (Mt.25,40)

 

Dinámica de crecimiento según las cuatro relaciones fundamentales


 

PASTORAL JUVENIL

PASTORAL JUVENIL

¿QUE ES PASTORAL?

Es una propuesta educativa para formar en valores a niños y jóvenes y hacerlos cada día más humanos y solidarios.


¿QUÉ HACEMOS?

  • Formar en valores.
  • Acciones sociales.
  • Encuentros juveniles a nivel regional y nacional.
  • Días de campo.
  • Juegos y dinámicas.
  • Encuentro para formación en liderazgo.

¿QUIÉNES LA INTEGRAN?

Niños, Jóvenes, profesores, padres de familia, administrativos, personal de apoyo y directivos, movidos por el carisma de Champagnat y por el espíritu de Jesús y María.

TIEMAR

Grupo infantil orientado a niños de Preescolar, 1º y 2º grado; Su principal objetivo es enseñar a amar la naturaleza al estilo de Jesús, María y Champagnat.

Nuestro lema es: “Con amor, servicio y amistad siempre seremos Tiemar”

Te esperamos todos los martes a partir de las 10:30 a.m.

SEMAR

Movimiento infantil que integran estudiantes de los grados 3º, 4º y 5º de primaria, formados en parcelas animadas por sembradores.

Nuestro lema es: “Sembrando y regando Semar nos va formando”

Nos reunimos todos los viernes de 3:00 p.m. a 5:00 p.m.

AMIGOS EN MARCHA

Es un movimiento de pastoral juvenil, iluminado por la espiritualidad Marista; dirigido a preadolescentes (entre 11 y 14 años de edad), pretendemos formar lideres transformadores de su realidad desde los valores de la amistad, sinceridad, servicio, responsabilidad y fidelidad, a la luz del evangelio.

Nuestro lema es: En el servicio y en la amistad, Amigos En Marcha nos formará.

Acompáñanos todos los viernes de 5:00 p.m. a 7:00 p.m.

REMAR

Movimiento juvenil (grados 9º, 10º y 11º) para acompañar la vida de los jóvenes; en la atención a su realidad para valorar la percepción que tiene de ella y comprometerse con sus inquietudes para anunciar a Jesucristo y hacerlo amar a través de su modelo pastoral.

Nuestro lema es: “Si no vives para servir, no sirves para vivir”

Compartimos vida todos los viernes a partir de las 7:00 p.m.

MUJER MARISTA

Movimiento prejuvenil dirigido a niñas de los grados 5º, 6º y 7º, como espacio de crecimiento, búsqueda, integración y liderazgo femenino.

Nos encontramos todos los viernes a partir de las 5:30 p.m.

Nuestro lema Es: "Mujer Marista, emprendedora e idealista"

GRUPO DE FORMACIÓN DE LAICOS

Se trata de un grupo de profesores, administrativos, personal de apoyo, padres y madres de familia, que atraídos por el carisma y la espiritualidad marista deciden formar grupo para evidenciar sus valores.
Nos reunimos cada 15 días.

 

OTRAS ACTIVIDADES

  • Proyección solidaria.
  • Catequesis sacramental.
  • Plan de formación de animadores.
  • Fogatas, días de campo y lunadas.
  • Campamentos locales y nacionales.
  • Ceremonias de consagración.
  • Socialización de la filosofía Marista.
  • Jornadas Maristas con estudiantes y padres.
  • Convivencias y retiros Maristas.
  • Cátedra Champagnat.
  • Asesoría espiritual.
  • Y mucho más....

Vincúlate a la Pastoral....